jueves, 30 de septiembre de 2010

Huelga general

Ayer, día 29 de septiembre de 2010, se convocó una huelga general como protesta a las reformas que pretender imponerse en la sociedad española. Según el gobierno, éstas van a ayudar a solventar los problemas de crisis ante los que nos vemos envueltos, pero en realidad poco se puede solucionar cuando no se crea empleo.

Esta nueva reforma va a disminuir el gasto público y por lo tanto la inversión pública, lo que significa que no sólo se reduce la creación de empleo, sino que frenará el progreso económico. Ahora mismo estamos en un círculo vicioso, ¿cómo pretendemos levantar este país si los ciudadanos no tienen trabajo? Si éstos no tienen un trabajo, no pueden gastar dinero, y si seguimos así, las empresas tendrán menos ingresos por lo que despedirán a más trabajadores, por tanto, es el pez que se muerde la cola.

Esta huelga ha sido convocada en base a reformas que supuestamente ayudarán a mejorar la economía española, pero en realidad no lo harán, por tanto está bien fundamentada, puesto que no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras cada vez más españoles se quedan sin trabajo y además se les echa a la calle por muy poco dinero.

En cuanto a nosotros, el tema del trabajo no nos afecta habitualmente de forma directa, puesto que aun estamos inmersos en la burbuja del mundo universitario, pero estas reformas han afectado incluso a la universidad con la implantación de Bolonia que encarecerá las matrículas y pondrá el acceso a la educación a manos de gente con recursos y no de aquellos que no los tienen. Pero esto no queda aquí. ¿Cuánto tiempo nos queda a nosotras para salir de la burbuja y entrar en el mercado laboral? ¿Un año?, ¿quizá dos? Esperemos que da aquí a ese tiempo todo esto mejore, porque si no lo tendremos crudo para encontrar trabajo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El mundo de la comunicación

“Para vender primero se ha de comunicar”. Esto no es lo que piensa un gran grueso de la población española, puesto que en los últimos años ha habido un descenso de la misma. Que no se comunique o publicite algo aparentemente no influye, pero si nos paramos a pensar tienes más influencia de la que pensamos.

Nos encontramos en un tiempo de crisis, pero ésta también llega a los medios de comunicación. Al no hacer las mismas inversiones de publicidad el número de ingresos disminuye en los medios de comunicación, y éstos a su vez recortan los presupuestos para que sus empleados comuniquen aquello que sucede en nuestra sociedad, y recorten personal.


Por tanto, podemos ver que la inversión en publicidad afecta más de lo que pensamos. Este hecho afecta al empleo de forma directa, y no sólo a los publicitarios, sino a todos aquellos que se dedican al mundo de la comunicación puesto que es como un círculo vicioso, la disminución de la inversión publicitaria reduce los ingresos de los medios de comunicación y esto a su vez en la disminución de gastos inclusive el de los propio empleados. De este modo deberíamos considerar reducir el presupuesto en publicidad a la primera de cambio y comenzar a buscar otras soluciones al problema de la crisis.